En pocos años, hemos pasado de la pasividad hacia políticas medioambientales por parte de las empresas a que la sostenibilidad se esté convirtiendo en un factor decisivo para el éxito de las mismas. Por ello, en este post os contamos cómo poder llegar a ser una empresa sostenible, aunque primero hay que conocer qué es exactamente.
Qué es una empresa sostenible
Cada vez son más los desafíos a los que se enfrentan las empresas, entre los que se encuentran el aumento del gasto en energía, agua o materiales, la presión regulatoria donde las leyes y regulaciones ambientales son cada vez más estrictas o la demanda de las personas consumidoras que exigen productos y servicios sostenibles, entre otros.
Abrazar la sostenibilidad brinda a las empresas la opción de abordar el reto de mejorar su reputación e imagen de marca, así como mejorar su eficiencia operativa, reducción de costes o acceso a nuevos mercados.
Como resumen, las empresas sostenibles se pueden definir como aquellas que tienen en cuenta los aspectos medioambientales y sociales para crear un valor a corto y largo plazo. Estas tienen el objetivo de contribuir al progreso de las generaciones presentes y futuras, y a la creación de bienestar.
Y, además, ser sostenible no es solo ético y responsable, sino también estratégico y rentable.
Cómo ser una empresa sostenible
Para incorporar la sostenibilidad en una empresa, se deben seguir las siguientes fases:
Evaluación de impacto
El primer paso pasa por realizar un análisis exhaustivo del estado actual de la empresa. Esto implica saber cómo medir el impacto ambiental de la empresa, el impacto social y el económico, así como identificar las áreas donde existen oportunidades de mejora. A continuación, se establecerán objetivos claros para reducir el consumo de recursos naturales, minimizar los residuos y mitigar el impacto ambiental.
Estrategia de sostenibilidad
El segundo paso consiste en desarrollar una estrategia integral de sostenibilidad que establezca metas y acciones concretas. El objetivo es mejorar el desempeño ambiental y social de la empresa con iniciativas como la reducción de emisiones de carbono, la implementación de prácticas de gestión de residuos, el fomento de la diversidad e inclusión en el lugar de trabajo, etc.
Puesta en marcha
Pasar a la acción es la siguiente etapa. Esto puede suponer la implementación de tecnologías y procesos sostenibles en las operaciones de la empresa para mejorar la eficiencia energética, adoptar energías renovables, optimización de la cadena de suministro, calcular la huella de carbono y elaborar un plan de reducción de la misma, implementar prácticas de producción más limpias…
Además, en este proceso hacia prácticas más sostenibles, se debe involucrar a la plantilla, proveedores y otros grupos de interés mediante la sensibilización, la formación y la participación activa en iniciativas de sostenibilidad, como por ejemplo impulsar la movilidad sostenible.
Medición y seguimiento
Sin datos no se pueden tomar decisiones. Por ese motivo, establecer sistemas de seguimiento y medición para evaluar el progreso hacia los objetivos de sostenibilidad y realizar ajustes según sea necesario es fundamental.
Esto implica la monitorización de métricas clave de desempeño ambiental y social, la recopilación de datos relevantes sobre el consumo de recursos y los impactos ambientales y comunicar de manera transparente los resultados a los stakeholders internos y externos.
Difusión y comunicación
La comunicación es un pilar fundamental para construir una empresa sostenible. Permite informar y sensibilizar a empleados y empleadas, clientes, proveedores y sociedad en general sobre el compromiso de la empresa con la sostenibilidad, sus objetivos, estrategias y logros.
La transparencia en la comunicación de las acciones de sostenibilidad es clave para generar confianza entre los grupos de interés y demostrar el compromiso real de la empresa. Además, puede motivarles a participar en las iniciativas de sostenibilidad de la empresa. Una comunicación efectiva puede fomentar un cambio cultural hacia una mayor responsabilidad ambiental y social y también ayuda a atraer y retener talento, ya que los y las profesionales cada vez más buscan trabajar en empresas comprometidas con la sostenibilidad.
Para incorporar la sostenibilidad en una empresa estos 5 pasos son el plan de ruta que recomendamos desde Miru como consultora medioambiental. Aunque en esta área también podemos decir que cada maestrillo tiene su librillo, creemos firmemente en que con compromiso, planificación, acción y comunicación las empresas estarán en el camino correcto hacia un futuro más verde y sostenible.