Seguro que has oído hablar de los ODS y de su importancia a nivel global, pero, ¿sabes qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible? ¿En qué consisten? ¿Quién tiene que cumplirlos?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son 17 objetivos que forman parte de la Agenda 2030 y buscan abordar los desafíos más urgentes a los que se enfrentan los países, entre los que se incluyen la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la degradación ambiental, la paz y la justicia. Los ODS fueron aprobados por los miembros de las Naciones Unidas en 2015 y proporcionan un marco universal para que todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo, trabajen juntos en la construcción de un futuro más sostenible y equitativo.
Los ODS surgieron como una evolución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), ocho objetivos que se centraron en erradicar la pobreza extrema y el hambre, la promoción de la igualdad de género o la reducción de la mortalidad infantil, entre otros, y se establecieron para el periodo 2000-2015. Al reconocer la necesidad de un enfoque más amplio y universal, la ONU convocó una serie de consultas globales con gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y otros actores clave para desarrollar un nuevo marco que abordara una gama más amplia de desafíos. El resultado fue la adopción en enero de 2016 de la Agenda 2030, donde se establecieron los 17 ODS que guiarán los esfuerzos globales hasta el año 2030.
17 objetivos de desarrollo sostenible
Los 17 ODS abarcan una amplia gama de áreas críticas para el desarrollo sostenible. Estos incluyen la erradicación de la pobreza (ODS 1), la lucha contra el hambre (ODS 2), la promoción de la salud y el bienestar (ODS 3), la educación de calidad (ODS 4), la igualdad de género (ODS 5), el acceso a agua limpia y saneamiento (ODS 6), la energía asequible y no contaminante (ODS 7), el trabajo decente y el crecimiento económico (ODS 8), la industria, la innovación y la infraestructura (ODS 9), la reducción de las desigualdades (ODS 10), las ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11), la producción y consumo responsables (ODS 12), la acción por el clima (ODS 13), la vida submarina (ODS 14), la vida de ecosistemas terrestres (ODS 15), la paz, justicia e instituciones sólidas (ODS 16), y las alianzas para lograr los objetivos (ODS 17).
Cada objetivo se desglosa en metas específicas y medibles, proporcionando una hoja de ruta clara para los países y organizaciones que trabajan hacia un futuro sostenible.
La importancia de los ODS para las empresas
Las empresas desempeñan un papel fundamental en la creación de riqueza y empleo, en la innovación, las infraestructuras y el desarrollo sostenible. La alineación de las estrategias empresariales con los ODS es una manera eficaz de contribuir al bien común y generar valor a largo plazo y fortalecer su propia reputación.
Nadie se sorprenderá frente a la afirmación de que las empresas tienen un impacto considerable en la economía, la sociedad y el medio ambiente, por lo que integrar los ODS en sus estrategias empresariales les puede ayudar a gestionar mejor los riesgos asociados con la sostenibilidad, como cambios regulatorios o las expectativas de los consumidores.
Adoptar los ODS puede proporcionar a las empresas ventajas competitivas significativas. Por ejemplo, las empresas que lideran en sostenibilidad pueden acceder a nuevos mercados y atraer a consumidores conscientes y leales. Además, las prácticas sostenibles pueden llevar a la innovación en productos y procesos, mejorar la eficiencia y reducir costes operativos a largo plazo. Las inversiones en energías renovables y tecnologías limpias pueden contribuir a la lucha contra el cambio climático, a reducir los costes energéticos y mejorar la resiliencia operativa. Asimismo, las empresas que adoptan prácticas laborales justas y promueven la diversidad e inclusión pueden atraer y retener mejor el talento, lo que es fundamental en un entorno empresarial cada vez más competitivo.
Integrar los ODS en las estrategias empresariales no es solo una responsabilidad moral, sino también una oportunidad estratégica que puede generar valor económico, social y ambiental. Las empresas que lideran en sostenibilidad no solo contribuyen a un futuro más justo y equitativo, sino que también están mejor posicionadas para prosperar en un mundo cada vez más consciente y exigente en términos de sostenibilidad.
¿Cómo pueden las empresas implementar los ODS?
Las empresas deben integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en su visión, misión y operaciones diarias mediante un enfoque estructurado. Este proceso implica una transformación interna y colaboración con diversas partes interesadas.
Las empresas deben realizar un diagnóstico para identificar los ODS más relevantes y establecer objetivos claros y medibles. Es importantísimo involucrar al personal, directiva y accionistas, promoviendo la capacitación y la sensibilización sobre los beneficios de los ODS. Además, deben establecer políticas y procedimientos específicos para incorporar prácticas sostenibles en sus operaciones diarias.
Medir y reportar el progreso en los ODS es esencial para la transparencia. Las empresas deben establecer indicadores clave de desempeño (KPIs) alineados con los ODS y recopilar datos precisos. El uso de marcos de reporte reconocidos, como los estándares de la Global Reporting Initiative (GRI), asegura una comunicación coherente y comparable. La verificación independiente de los datos aumenta la credibilidad, permitiendo a las empresas identificar áreas de mejora y adaptar sus estrategias.
